En esta especialidad se interviene sobre objetos procedentes de excavaciones arqueológicas, tanto terrestres como subacuáticas.
Se trabaja principalmente sobre materiales inorgánicos -cerámica, vidrio, metal, piedra, estucos y mosaico- y también de orgánicos -hueso y madera-.
Los objetos restaurados se documentan mediante los resultados de los análisis realizados y las sugerencias más adecuadas para su conservación a largo plazo.
También se aprende a realizar reproducciones con diferentes materiales (barro, escayola, resinas) y soportes (metacrilato, espuma de poliuretano …) para facilitar el transporte, almacenamiento y exposición